miércoles, 22 de mayo de 2013

Amigos con derecho a roce

Amigo, ga:
  1. adj. Que tiene amistad
  2. adj. Amistoso, agradable
  3. Aficionado o inclinado a alguna cosa
  4. m. y f. col. amante.

Roce:

  1. m. Presión ligera entre dos superficies,que se produce cuando se desliza una sobre otra
  2. Señal que queda al rozar una cosa con otra
  3. Trato o comunicación frecuente con algunas personas

Amigo con derecho a roce:
1. Amigo con el cual tienes relaciones sexuales o besos y caricias, pero sin compromiso, solo amistad


Pues bien, ¿quién no ha tenido alguna vez uno de esos amigos? Y sobre todo, ¿quién no ha dicho a mi me va a ir bien porque sé lo que hago? ¡¡Mentira!! ¡¡Todo mentira!! Nadie sabe en lo que se mete... "Sólo me lo quiero pasar bien", "sólo es algo casual", "si somos amigos, ¿por qué no aprovechar el momento?", ...

¡No, no, no, no! Nada de pasarlo bien, nada de aprovechar el momento, Y es que las malas lenguas, en este caso, tienen razón. Al final SIEMPRE sale uno perdiendo. Normalmente la mujer (y juro por la tumba de Juana la Loca que no es por ser machista). Y normalmente también por complejo de Anastasia Steele: más flores y corazones y menos meneito y condones.


Pero claro, ¿cómo le dices a tu amigo con derecho a roce del que estás secretamente enamorada que ya no quieres más roce? Eso es mentirte a ti misma, ¿no? porque si estás "enamorada"... sí que quieres roce, ¿no? Joder, esto es muy complicado...

Tu vida irá hacia adelante cuando te apartes de las personas que te llevan hacia atrás. Obviamente alguien que sólo te quiere cuando está aburrido/ borracho/ cachondo/ falta de roce es alguien que te está utilizando. Y si alguien te utiliza, y lo que es peor, tú te dejas utilizar, no deja que tu vida avance. 

Es hora de aprender a decir no. A aprender a cerrar puertas y ventanas. A aprender a  que si no te quiere al 100 % no puede tenerte tampoco al 30%. Sé que es difícil. Lo sé mejor que nadie. Pero es hora de plantarle cara al problema (que sí, que es un problema aunque te lo estés pasando tan bien como él, créeme)  y decir: ¡Un mojón pa ti!


Porque si de verdad es tu amigo, no te estaría haciendo eso... Porque si tanto te quiere, habría corazones y flores. 

Amigos con derecho a roce. Esa putada de la que es tan difícil escapar.


viernes, 10 de mayo de 2013

Majareta, loca, chiflada.

Os he dicho un par de veces que soy una persona despistada. No sólo la perdida de móvil e intentar llamarme con el mismo me dice que pierdo la cabeza, no. Hay algunos otros episodios que me dicen día a día que soy lo más parecido a un John Dory.

Ya empieza a ser preocupante. El otro día (ya sé que "el otro día" equivale a cualquier momento entre hace 5 años y ayer, pero yo me refiero a la semana pasada), por ejemplo, perdí el bolso. La historia es que fui a tomar café a una de las cafeterías de mi pueblo en la que estuve leyendo un rato y después volví a casa para cambiarme para ir al trabajo. Cuando salí de trabajar, como estaba obsesionada con el libro que me estaba leyendo, me puse a buscar el bolso para coger el Kindle (el 5º, por cierto) pero nada, no hubo manera de encontrarlo. Miré en el salón, en la cocina, en mi cuarto, en el baño, debajo de los cojines del sofá, debajo del sofá en sí, en el baño otra vez, en mi armario, debajo de la cama, en el patio (porque nunca se sabe), ... Nada. Ni rastro del bolso.

Me fui a dormir con pena (que no pene), taquicárdica y con un miedo indescriptible a tener que confesar que tenía que ir a por un 6º libro electrónico. Dormí fatal toda la noche. Soñé con libros, cafeterías y gente llamándome torpe, bueno, eso es mentira, pero no me hubiera extrañado si lo hubiera hecho.

Lo extraño es que en mitad de la noche, porque no podía dormir, me levanté a beber agua, abrí el frigorífico ... ¡¡Y ahí estaba!! Mi compañero de piso promete que no fue él, pero venga ya, ¿en serio me dejé el bolso al lado de los yogures?

También el otro día (este equivale a hace casi un año, por cierto) le pedí al compi que me comprara un par de cosas, así que le di mi tarjeta y mi numero de pin. Al rato me puse a hacer un poco de Internet Shoppping y cuando fuí a pagar, no encontraba la tarjeta. Lo misma historia, la busqué por todas partes, los 5 ó 6 bolsos que tengo, mi cuarto, todos los cajones, debajo de los cojines, el baño, la cocina... ¡¡NADA!! ¡¡La tarjeta había desaparecido!! Como no quería que me robaran, llamé al banco y la cancelé. Que apañá y que lista soy de vez en cuando pensé, Pues lo que soy es gilipollas, porque ¡¡el pobre Nathan no pudo pagar nada de lo que me compró y poco más y lo llevan a comisaría por usar una tarjeta robada!!

En serio, ¿debería mirarmelo? ¿Soy a la única que le pasan esta clase de cosas? ¿Somos más ahí fuera? ¿De dónde somos? ¿De dónde venimos? ¿Qué será lo siguiente? Tengo miedo a que sea verdad eso de que se puede perder la cabeza... Aunque como bien dijo sombrero loco cuando Alicia le preguntó si ella la había perdido:

- Las mejores personas están majaretas, locas, chifladas.